Todos y cada uno de nosotros tiene una tarea específica en este mundo. Si cumplimos con esta tarea, revelaremos la máxima cantidad de Luz para nosotros y el mundo. El destino de todos no es ser un erudito o un guía espiritual. Cada persona tiene que encontrar su lugar, su pieza única del rompecabezas, donde haga y dé lo más que pueda.
Con frecuencia, eso ocurre de las formas más ordinarias y en los lugares más ordinarios.
Siempre vemos lo que no estamos haciendo. En lugar de ello, analicemos cómo podemos hacer más bien en lo que ya estamos haciendo.
Con frecuencia, eso ocurre de las formas más ordinarias y en los lugares más ordinarios.
Siempre vemos lo que no estamos haciendo. En lugar de ello, analicemos cómo podemos hacer más bien en lo que ya estamos haciendo.
Texto: Internet
Imágen: Canva
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