Entre tropiezos y caídas uno aprende a levantarse. Comenzamos a caminar orgulloso por la vida, creyéndonos inmortales. Colocamos prioridades utilizando una escala de valores sociales y nos olvidamos de sentir.
Muchos lamentablemente quedan anclados a mandatos familiares y un pequeño grupo (el de los soñadores incansables) transformamos la forma de ver y sentir la vida. Los problemas son desafíos, las caídas aprendizaje, al amor es una elección y a la verdad nuestra única forma de vida. Nos cansamos de sufrir y aprendimos a ser nuestra mejor versión.
Muchos lamentablemente quedan anclados a mandatos familiares y un pequeño grupo (el de los soñadores incansables) transformamos la forma de ver y sentir la vida. Los problemas son desafíos, las caídas aprendizaje, al amor es una elección y a la verdad nuestra única forma de vida. Nos cansamos de sufrir y aprendimos a ser nuestra mejor versión.
Todos necesitamos al otro, todos somos gracias al otro pero pocos adquieren conciencia de ello y abandonan su búsqueda. Por miedo pierden su ilusión y la magia se desaparece.
Nunca dejes de soñar. Busca, respeta los tiempos, confía ese orden universal