"Cuando me sienta sola y perdída, llamaré a mi niña interna para que me tome de la mano y con amor y ternura me lleve a jugar bajo el sol. A nadar en el agua, a oler las flores y a buscar tesoros en el bosque.
Cuando tenga el corazón roto, llamaré a la joven que llevo dentro para que me llene de amor y me devuelva las ganas de vivir, y me contagie otra vez del fuego y pasión por la vida.
Cuando sienta el desamparo llamaré a la madre que en mí late, para que me abrigue el alma cuando tenga frío y no sepa cuidarme.
Cuando me sienta sola y perdída llamaré a la sabia que en MÍ habita, para calmar mis temores y me ayude cuando me encuentre en una encrucijada, me de paciencia y aprender a ver con perspectiva".
Myrian Aram
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